Sigue leyendo para aprender cómo respirar correctamente al bucear con scuba.
¿Sabías que la regla número uno del buceo con scuba es seguir respirando?
Los expertos dicen que contener la respiración es un error. Debes respirar constantemente: inhalar, exhalar, inhalar, exhalar. ¿Por qué? Esto se debe a que al cambiar de profundidad, la presión disminuye y aumenta en consecuencia, y si contienes la respiración, el aire dentro de tus pulmones se expandirá o contraerá, lo que puede causar que tus pulmones se sobreexpandán o contraigan. Es importante mantener los pulmones abiertos si siempre estás respirando.
Cuando piensas por primera vez en bucear con scuba, respirar bajo el agua puede parecer intimidante. ¡Pero no temas! Con un poco de conocimiento y (mucho) práctica, pronto estarás respirando como un profesional.
¿Cómo respirar correctamente bajo el agua?
No es ningún secreto que el buceo con scuba implica usar un regulador, que te permite respirar aire del tanque de scuba mientras estás bajo el agua. El regulador consta de dos partes: una primera y una segunda etapa. La primera etapa se conecta al tanque y reduce la presión del aire. La segunda etapa es la boquilla que colocas en la boca para respirar el aire.
Ahora que conocemos el equipo, hablemos de la respiración en sí. Al bucear con scuba, debes tomar respiraciones lentas y constantes. Respirar demasiado rápido o superficialmente puede desperdiciar tu suministro de aire y aumentar tu ritmo cardíaco, lo que puede provocar ansiedad y pánico.
Para empezar, toma una respiración profunda por la boca y llena tus pulmones. Luego, exhala lentamente por la boca, tomándote tu tiempo para vaciar los pulmones. Deberías poder escuchar el sonido de tu respiración a través del regulador, lo cual puede ser un sonido reconfortante que te recuerda que sigues respirando aunque estés bajo el agua.
Es importante recordar que nunca debes contener la respiración mientras buceas con scuba. Esto puede causar lesiones graves como la sobreexpansión pulmonar, que puede provocar rupturas o incluso la muerte. Siempre recuerda exhalar completamente antes de inhalar de nuevo.
Podrías notar mientras buceas que el aire se siente más seco de lo habitual. Esto se debe a que el aire del tanque está comprimido y contiene menos humedad que el aire que respiras en tierra. Para prevenir esto, es importante mantenerse hidratado antes y después de la inmersión.














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